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Las obras del Colegio Brewster generan problemas medioambientales en La Moraleja

En la urbanización de la La Moraleja de Madrid hay unos datos bastante claros. Esos datos no son otros que los 32 colegios e institutos que hay afincados dentro de la urbanización. Los vecinos ahora están esperando a que llegue el número 33, con la instalación futura del colegio americano Brewster. Una de las gotas que han colmado los ánimos, ya bastante caldeados, de los residentes en la zona.

Posible acción incorrecta del Ayuntamiento, a favor de Julio Iranzo, presidente de la Entidad de Conservación de La Moralejas

«La parcela de la que se segregan tres, tenía una superficie de 26.778 m2, que dice que se actualiza a 30.015 m2, pero ninguna de las tres parcelas segregadas suma catastralmente ni de lejos esa superficie y que se reconoce en la resolución del Ayuntamiento el menor desajuste», finaliza la explicación. Para seguir reclamando una reunión con el consistorio y la alcaldesa.

Problemas en el paraíso

«Realmente era un lugar idílico». Los vecinos de La Moraleja explican rápido y sin dudar por qué compraron un terreno en aquella zona, entonces aislada, de Alcobendas. Pero recalcan el verbo conjugado en pasado: «Era un lugar idílico».

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Las obras del Colegio Brewster generan problemas medioambientales en La Moraleja

En la urbanización de la La Moraleja de Madrid hay unos datos bastante claros. Esos datos no son otros que los 32 colegios e institutos que hay afincados dentro de la urbanización. Los vecinos ahora están esperando a que llegue el número 33, con la instalación futura del colegio americano Brewster. Una de las gotas que han colmado los ánimos, ya bastante caldeados, de los residentes en la zona.

Posible acción incorrecta del Ayuntamiento, a favor de Julio Iranzo, presidente de la Entidad de Conservación de La Moralejas

«La parcela de la que se segregan tres, tenía una superficie de 26.778 m2, que dice que se actualiza a 30.015 m2, pero ninguna de las tres parcelas segregadas suma catastralmente ni de lejos esa superficie y que se reconoce en la resolución del Ayuntamiento el menor desajuste», finaliza la explicación. Para seguir reclamando una reunión con el consistorio y la alcaldesa.

Problemas en el paraíso

«Realmente era un lugar idílico». Los vecinos de La Moraleja explican rápido y sin dudar por qué compraron un terreno en aquella zona, entonces aislada, de Alcobendas. Pero recalcan el verbo conjugado en pasado: «Era un lugar idílico».

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ASOCIACION DE PROPIETARIOS DE LA MORALEJA